Aunque no son un elemento obligatorio para la realización de un funeral, la verdad es que los recordatorios funerarios no faltan en prácticamente ninguna ceremonia de despedida de un fallecido.
¿Qué son los recordatorios?
Se conocen como recordatorios funerarios las estampas de cartulina que se imprimen en memoria de un fallecido, y que se entregan a todos los asistentes a su funeral.
Las personas que quieran repartir recordatorios en el funeral de su ser querido deberán solicitarlos como un servicio extra a la empresa funeraria con la que hayan contratado la organización de todo el funeral.
¿Qué deben incluir los recordatorios?
En el diseño de los recordatorios debemos incluir obligatoriamente el nombre y apellidos del fallecido, su edad y la fecha de la muerte. Además, podemos poner las causas de la muerte y mencionar a las personas más allegadas que despiden a su ser querido.
Habitualmente, estos datos básicos se acompañan de un poema, una oración o cualquier otro texto relacionado con la muerte, que puede ser personalizado si la familia del finado lo decide.
Los símbolos en los recordatorios
La portada de los recordatorios funerarios se reserva a una ilustración alusiva a la muerte. Si se trata de un funeral religioso católico, es habitual que se coloque una cruz cristiana. En caso contrario, podemos optar por una paloma o un dibujo no alusivo a ninguna religión. De hecho, existen infinidad de opciones que podemos elegir en función de lo que queramos transmitir a los asistentes a un funeral. De hecho, también podemos decidirnos por pinturas relacionadas con la muerte o que transmitan la alegría y la tranquilidad que representa el bienestar que nos ofrece la vida eterna.
Tanto la elección del texto que acompaña a los datos del fallecido como la del símbolo que aparece en la portada del recordatorio servirán para que los asistentes al funeral conozcan mejor a la persona fallecida y a su familia.