Servicio funerario con o sin sala velatorio. ¿Cuál elegir?
No todos los funerales tienen porqué ser iguales. Aunque la tradición nos marque ciertas pautas, nuestra situación personal y económica puede hacernos prescindir de ciertos elementos. Así, es perfectamente plausible pensar en organizar un funeral sin incluir una sala velatorio. Para tal decisión, tan solo tenemos que parar a pensar qué necesitamos realmente para despedirnos de nuestro ser querido.
Los funerales con velatorio
Los funerales tradicionales incluyen una sala para el velatorio del cadáver, en el que se expone el cuerpo del fallecido y sus seres queridos se reúnen. Por supuesto, esto conlleva un coste añadido, pero se compensa por la posibilidad de disfrutar de la intimidad necesaria para un dicho acto.
Servicios funerarios directos
Optemos por la inhumación o la cremación de los restos de nuestro familiar fallecido, en algunos casos puede no ser necesario un velatorio. Entierros que deben realizarse rápido o lejos del entorno del fallecido pueden ser una buena ocasión para no contratar una sala de vela.
Igualmente, algunas familias deciden que se realice un servicio funerario a pie de la tumba. Por lo tanto, tampoco tienen que contratar necesariamente un velatorio.
El coste económico
Un funeral no es un evento barato. Muchas familias se ven en problemas serios cuando deben afrontar el pago de los servicios funerarios de un ser querido, por lo tanto es lógico que se planteen reducir algunos costes.
Evitar la contratación de una sala para el velatorio puede reducir de manera importante el precio final de un funeral, por lo que muchas personas se plantean si es indispensable reunir previamente a los asistentes al servicio.
En definitiva, la decisión de contratar o no un servicio funerario con sala de velatorio depende esencialmente de la ceremonia de despedida que se vaya a organizar y del presupuesto existente para la contratación de todo el funeral.